LOS LEGADOS DE LA TIERRA
BREVE RESEÑA HISTÓRICA DE ATALAYA DEL CAÑAVATE
Este pueblo tiene su origen como muchos de los pueblos del entorno, en la repoblación de la mancha alta, iniciada por el Rey Alfonso VIII ras la conquista de Cuenca en 1177 y de Alarcón, en 1184. En sus inicios, Atalaya fue aldea de Alarcón y a su vez perteneció al Marquesado de Villena, en el tiempo que este permaneció como Marquesado. Es en el año 1637 cuando se le concede el título de Villa, aunque los descendientes (el duque de Frías) seguirían cobrando rentas hasta bien entrado el siglo XIX.
Esta población toma el nombre de Atalaya de un recinto fortificado del que quedan restos en un cerro situado al sureste del núcleo urbano. El llamado "Cerro del Castillejo" donde como hemos dicho, se aprecian restos de un antiguo castillo o atalaya posiblemente de época árabe y que en la repoblación sirvió como baluarte defensivo en la Reconquista de estas tierras a los musulmanes. Así como en los primeros tiempos de fortaleza fronteriza para contener posibles avances de los vecinos reinos islámicos.
Según Pascual Madoz (ministro en el reinado de Isabel II) al que debemos el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Madrid, 1845-1850 cerca de este pueblo se han hecho excavaciones y se han hallado monedas cartaginesas, romanas y árabes, así como descubierto sepulcros de estas épocas con ajuares.
El municipio se sitúa en la Sierra del Cañavate, por lo tanto su terreno es escarpado, con tierras muy adecuadas para el cultivo de cereales y viñedo aunque con poco arbolado.
La economía del pueblo se basa en la agricultura principalmente y algo de ganadería. Se encuentra situado entre los ríos Záncara y Júcar.